Lomografías son fotos hechas con cámaras Lomo. La primera de ellas, la LOMO-LCA, nació a principios de los 80 en Rusia. Su objetivo es un gran angular bastante luminoso que produce un considerable efecto de viñeteado en la imagen. Tienen una palanca para seleccionar exposición automática o manual y un sistema de enfoque que no pasaba de rudimentario.
Dice la leyenda lomográfica, que unos estudiantes vieneses que fueron a Praga de vacaciones descubrieron esa económica cámara y se aprovisionaron de película caducada, que era mucho más barata, para hacer fotos a mansalva. A su vuelta a Viena quedaron encantados con las imágenes que salían de sus lomos. Colores muy saturados, con dominantes imprevisibles, desenfoques, veladuras. Además, su forma de enfrentarse al hecho fotográfico era de lo menos ortodoxo. Tiraban fotos con la cámara a la altura de la cadera, a través de las piernas, sin mirar por el objetivo y sobre todo, hacían muchísimas fotos, sin preocuparse de que el motivo fuese transcendente. Eran fotos de su vida cotidiana con toda la frescura e irreverencia de que eran capaces.
La popularidad de la cámara LOMO crecía y crecía y se creó la Sociedad Lomográfica, un Manifiesto Lomográfico y 10 Reglas de Oro de la Lomografía.
1. Llévate tu LOMO allá donde vayas.
2. Utilízala a todas hora, de día o de noche.
3. La Lomografía no es una interferencia en tu vida, sino una parte de ella.
4. Dispara desde la cadera.
5. Acércate todo lo posible al objeto de tu deseo lomográfico.
6. No pienses.
7. Sé rápido.
8. No tienes que saber de antemano lo que has capturado en la película.
9. Ni tampoco tienes que saberlo después.
10. No te preocupes por las reglas.
Actualmente existen Embajadas Lomográficas repartidas por todo el mundo y se han desarrollado nuevos modelos de cámaras lomográficas con múltiples accesorios cada una. A menudo se realizan expociones en la que se construyen grandes murales formados por multitud de imágenes salidas de cámaras lomo. Desde el punto de vista artístico, las lomografías vistas individualmente no tienen demasiado interés, aunque la presencia del azar en las imágenes les confiere un toque especial. Sin embargo, ganan en interés cuando se unen, en una única obra, lomografías realizadas por un sólo autor o por muchos autores que aportan sus fotografias a un proyecto en común. Estas visiones de lo cotidiano alcanzan mayor valor al sumarse y contraponerse a las de otros lomógrafos.
Este concepto de unir fotografías en un mural está recogido en las lomo cámaras con varios objetivos que dan lugar a imágenes de reminiscencias cinematográficas. Las más populares son la actionsampler con 4 objetivos y, mi preferida, la oktomat que puede captar 8 imagenes distintas en el mismo fotograma con un intervalo, entre el primero y el último, de 2,5 segundos.
Fotografía CC vista en la galería Flickr de Fighting Tiger
La fotografía lomográfica tiene hoy en día, según lo veo yo, un 50% de marketing y otro 50% de romanticismo. Si no fuese así, no se entendería la pasión por unas cámaras que ya ni siquiera proceden de la antigua Unión Soviética, sino de China y que técnicamente dejan bastante que desear, aunque es cierto que estas deficiencias técnicas son gran parte de su encanto. Sin embargo, cualquier cámara de baja gama puede hacer las veces de lomo. Incluso cámaras de juguete y desechables podrían llegar a equiparar en sus resultados a los ofrecidos por las lomográficas oficiales.
Soy bastante mitómano y me gustaría tener una lomo, pero eso de hacer fotos en película me da mucha pereza además de perjudicar seriamente el bolsillo en revelados. Llegaría a tener una lomo solo por tenerla, aunque no la usara, incluso de adorno puede quedar bien, pero la era de la fotografía digital no deja volver la mirada atrás a riesgo de convertirnos en una estatua de sales de plata.
Realmente, las lomografías no tienen porque estar hechas con una cámara lomo. El concepto lomográfico ha trascendido la marca de la máquina con que se realiza la foto. Hacer lomos es tirar muchas fotos del día a día, sin pensar demasiado, sin preocuparnos por el motivo. La trascendencia de las fotos vendrá de la obra contemplada en su conjunto. Para eso, como dice la primera de las Reglas de Oro, lo esencial es llevar siempre la cámara encima. Y si lo pensamos, hoy casi todos llevamos permanentemente una cámara en el bolsillo. Me refiero a la cámara del móvil, en mi caso un iPhone. Es verdad que la cámara del iPhone tiene muchos detractores, pero no es menos cierto que hay una gran cantidad de aplicaciones que hacen del teléfono de Apple un juguete maravilloso desde el punto de vista fotográfico.
Hay tres aplicaciones, para emular la estética de las lomografías, que a mi me encantan y que son realmente adictivas. Son QuadCamera, ToyCamera y CameraBag.
QuadCamera realiza la captura de varias fotografías en serie y las combina en una sola imagen al estilo de las actionsampler, la supersampler o la oktomat. Tiene posibilidad de disponerlas en 2 columnas x 2 filas, 4×1, 4×2 y 8×1. Además tiene la opción de elegir antes de hacer la fotogafía el tratamiento de color (vivid, bright, dull, hi-con, grayscale, no effect) que se le dará a las imágenes. Se puede configurar también el tiempo entre captura y captura. El resultado es de un tamaño de 1200×800 pixels.
Lomo hecha con la cámara del iPhone y la aplicación QuadCamera
ToyCamera añade aleatoriamente efectos tipo lomo a las fotos que realicemos desde su interface. Podemos personalizar la lista de los efectos (Vintage Green, Vintage Warm, Vintage Yellow, Low Saturation, High Saturation, Toning Sepia, Rich Black & White, HiCon Black & White) poniendo en modo ON aquellos que entrarán en juego a la hora de disparar. Así, si queremos asegurarnos de que la foto tendrá un aspecto determinado, pondremos todos los efectos en OFF excepto el que nos interesa. El tamaño de salida de la foto es de sólo 800×600 pixels ó 600×600 si elegimos formato cuadrado.
Cuatro de los efectos que aplica ToyCamera al tomar imágenes con el iPhone
QuadCamera y ToyCamera son aplicaciones del mismo autor y por ello tienen en común un grupo en Flickr donde se exhiben las fotos que los usuarios consiguen con ellas.
CameraBag se diferencia de las dos aplicaciones anteriores, aparte de en los efectos que tiene, en que deja guardar una copia de la foto original o incluso aplicar el efecto que se elija a las fotos que tengamos guardadas en el iPhone. Los efectos de que dispones son Helga (en clara referencia a la cámara Lomo Holga), Instant, Mono, 1962, Fisheye, Infrared, Lolo, Cinema y 1974. En las opciones, se puede elegir poner marco o no a la foto y hacer cropping, que es recortarla para conseguir un formato cuadrado como las que hacen las cámaras de medio formato. Además tiene salidas en diferentes tamaños: 400, 600, 800 y 1200 pixels. Por supuesto también hay grupo en flickr de los usuarios de esta aplicación.
Dos iPhone Lomos, la primera con efecto Instant y la segunda con efecto Lolo
Resultado de aplicar el efecto Helga de CameraBag a una foto tomada con el iPhone
Hacer fotos con estas aplicaciones es de lo más divertido, pero si no tienes un iPhone o la cámara del teléfono de Apple te parece demasiado mala, puedes hacer lomografías con cualquier pequeña cámara digital que te permita llevarla siempre encima. Eso sí, deberás aplicar los efectos lomo style luego en programas como Photoshop o Lightroom. Lo ideal es crear acciones o presets para luego aplicar los efectos con un sólo click. Para ver que estética tienen las fotos tomadas con película en cámaras lomo y poder imitarlas, puedes visitar el grupo lomo en Flickr.
Hay webs que dicen cómo hacer estos efectos para asemejarse a las lomos, la forma de imitar un proceso cruzado (revelar película de diapositivas como si fuesen negativos y viceversa) que es algo que hacen mucho los lomógrafos y que consigue imágenes interesantes. Se pueden descargar presets para Lightroom. En la web Holganizer, venden una serie de acciones de Photoshop para emular la cámara Holga. En fin hay multitud de maneras para lomotizar las fotos digitales, pero por supuesto no hay que descartar nunca pasar por una lomo shop y salir cargado de juguetes. ¿Qué cámara te llevarías tú?
¡Me están entrando unas ganas locas de coleccionar cámaras lomo!